La Comisión de Legislación aprobó por unanimidad el incremento tarifario que llevará la bajada de bandera a $ 300 durante el día y a $ 360 en la noche. El interbloque oficialista reclamó que esa diferencia "sea una cuestión temporaria".
La Comisión de Legislación del Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el aumento tarifario en los taxis, que en diciembre llevaría la bajada de bandera a $ 300 durante el día y a $ 360 en la noche.
Por cada 160 metros de recorrido se pagará $ 20 hasta las 22 y $ 24 desde esa hora hasta las 6 de la mañana. El incremento superará el 40%, mientras que el plus significará un 20% adicional.
El tratamiento del expediente, que quedó en condiciones de ser considerado en la sesión ordinaria del próximo martes, dio lugar a una advertencia del interbloque de Juntos por el Cambio y a un fuerte debate con el Frente de Todos.
“Vamos a acompañar. Desde el bloque venimos trabajando con los distintos sectores sobre las dificultades que estamos teniendo en relación con el servicio de taxis. Somos conscientes de que la ciudadanía necesita algunas modificaciones”, planteó la radical Marianela Romero.
“Dialogamos con el sector, intentamos buscar distintas soluciones para que primero se pueda dar cumplimiento a una ordenanza que tiene muchísimo tiempo en nuestra ciudad, cosa que sabemos que hoy en día sigue sin cumplirse”, agregó la oficialista en alusión a la norma que establece la obligatoriedad del GPS en las unidades.
Romero señaló que “el Ejecutivo ha tomado distintas medidas para empezar a tener un control sobre el cumplimiento de los horarios de servicio”. Y agregó que “la dinámica social y los cambios culturales y sociales llevan a veces a rever ese tipo de ordenanzas”.
La radical fue más allá y apuntó: “Hoy estamos tomando la decisión de hacer un cambio tarifario entre horario el diurno y el nocturno”. La definió como una de entre muchas medidas que pueden “dar solución a la problemática” que atraviesa el sector.
“Estamos afectando a muchísimos empleados y empleadas que trabajan en horario nocturno, que tienen que tomar un taxi después de las 22 o antes de las 6 y tienen que afrontar un costo distinto en su traslado a su lugar de trabajo. Si bien vamos a acompañar este proyecto, espero que esta diferencia de tarifa sea una cuestión temporaria”, anheló.
En esa línea, la radical se pronunció a favor de “volver a la unificación de la tarifa para que esa diferencia que va a existir dentro de unos días no perjudique a los trabajadores y trabajadoras de la ciudad”.
Aunque consideró que “siempre es antipático aprobar un aumento”, Vito Amalfitano (Frente de Todos) consideró que “en este caso es una recomposición necesaria para los trabajadores de taxis y remises”.
“Celebro que desde el bloque oficialista ahora se diga que se dialoga con el sector, porque pasaron dos años y el sector estuvo muy castigado. Hubo choferes que se quedaron sin trabajo y muchas unidades dejaron de funcionar, pero no recibieron ningún tipo de ayuda”, acusó.
Sus palabras dieron lugar a un fuerte cruce con el oficialismo. “No solo el intendente acompañó a los taxistas en el peor momento de la pandemia, y lo saben muy bien, sino que nosotros, desde el interbloque de Juntos, fuimos los que propusimos la ampliación de la vida útil de los vehículos. Es una ayuda muy importante que tuvieron. No se puede decir que no hubo ayuda”, respondió Agustín Neme (Vamos Juntos).